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El Salvador ocupa el tercer lugar en cantidad de población (6,5 millones) entre los seis países centroamericanos. Es el país más densamente poblado de Centroamérica y se ubica en el percentil 83 a nivel mundial en términos de densidad de población. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto negativo significativo en la vida de las personas y los ingresos familiares. Debido a la pandemia, se espera que la tasa de pobreza aumente hasta 5,9 puntos porcentuales. El Salvador tiene una de las mayores proporciones de población vulnerable de la región (48 por ciento), y una disminución adicional de la actividad económica puede resultar en una proporción significativamente mayor de personas en riesgo de caer en la pobreza.
La crisis también afectó el crecimiento y el PIB se contrajo significativamente en un 7,9 por ciento en 2020. El Salvador registrará al cierre del 2021 un incremento de más de 430.000 personas viviendo en pobreza respecto al año previo a la pandemia de la covid-19. De acuerdo con la Universidad Francisco Gavidia (UFG), el país registrará en 2021 una pobreza del 33,3 % de su población, que equivale a 2.276.808 personas. Esto representaría un incremento de 430.242 personas en 2021 respecto a las 1.846.566 que vivían en situación de pobreza en 2019, para un incremento de aproximadamente el 23,3 %. A raíz de esto muchos de nuestros jóvenes no cuentan, con las condiciones económicas necesarias, para solventar todas sus necesidades.
Ante esto, FUSALMO crea un sistema institucional llamado Programa de Becas Padre Alfonso Evertsz SDB a beneficio de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que forman parte de nuestros programas y que presenten necesidades económicas que les impide seguir con sus estudios o cubrir recursos de primera necesidad que fortalezcan sus procesos educativos.
Mayor información contactarse con
sergio.quintanilla@fusalmo.org
Nacido en Guatemala el 25 de febrero de 1940 en un hogar entregado y devoto a Dios y la Virgen María, con una educación principalmente católica y familiar. Hijo de Luis Horacio Evertsz Lacayo y Emilia Monge de Evertsz. El menor de seis hermanos; Emilia, Luis, Eduardo, Guillermo, Julio, Mercedes y él.
Desde muy temprana edad nace su interés y entrega para hacer el bien a los demás. Con solo 8 años recibió el sacramento de la primera comunión y después de ver a los hermanos Maristas en oración, con gran entusiasmo habló con sus padres sobre el deseo de ser religioso y entregar su vida al servicio de Dios.
A su corta edad, se entregó al servicio asistiendo a misa diariamente sin descuidar sus deberes escolares. No pasó mucho tiempo cuando decidió, con apenas 14 años, abandonar la comodidad y calidez de su hogar para ingresar al Seminario Salesiano Ayagualo en El Salvador, un 6 de enero de 1954.
A pesar las dificultades y la delicada condición de salud de su padre, quién sufría de parálisis, pero aferrado a sus dos grandes pilares; los sacramentos de la reconciliación y la eucaristía, siguió adelante con su decisión.
Entre 1954 y 1961, con los cambios, el boom mediático a nivel mundial sobre la religión, sus cambios y la resistencia de ellos. Ingresó al noviciado convirtiéndose en uno de los doce jóvenes que profesaron.
Tras 4 años en Ayagualo, el 8 de marzo de 1958 se revistió con sotana y con el paso del tiempo, mediante las vivencias con niños y jóvenes, experimentó un profundo encuentro con Cristo.
"Desde entonces sentí que el mundo poseía una dura realidad y que yo sólo poseía mi vida, mi vida como donación y gracia para ayudar al cambio y supe que era tiempo de caminar con Don Bosco"
Entre 1982 al 1964, fue designado para realizar sus prácticas pedagógicas, religiosas y apostólicas en el Instituto San Miguel, donde su dedicación y servicio a los jóvenes aumento en gran medida desde la enseñanza de música, idiomas, álgebra, deporte y religiosa.
En 1965 pasó al Estudiantado Teológico Salesiano en Guatemala, donde se prepararía para el Sacerdocio. Mientras en su tiempo libre siguió participando en Oratorios y fue el 29 de junio de 1968 que se ordenó como Sacerdote.
Desde el principio de su formación teológica, su deseo por ayudar a la niñez y juventud, lo llevó a formularse una pregunta que regiría su obra hacia los jóvenes más necesitados; ¿Cómo hacer a los jóvenes protagonistas de su propia vida?
En sus primeras experiencias sacerdotales en Guatemala, siempre encaminado al servicio de los jóvenes, durante 1969-1972 marcado por su dedicación al Ministerio Sacerdotal, con más de 200 jóvenes diarios, comuniones y confesiones. También viajó un año a Roma para realizar estudios en pedagogía y psicología salesiana espiritual.
Tras ocho años de Estudio filosófico de Guatemala con amplias vivencias enriquecedores, el 14 de 1981, tres días después de la ofensiva en El Salvador, fue llamado a servir como director de Colegio Don Bosco en San Salvador.
Un año después se expone por primera vez la reubicación del colegio en Soyapango a raíz del riesgo de enfrentamientos causados por la Guerra Civil que se vivía en el país. Sin embargo, fue después del terremoto de 1986, tras el daño infraestructural, que se concreta la idea de su traslado a Ciudadela Don Bosco y fue en 1988 que se compra el terreno que conocemos actualmente.
Pasado la firma los acuerdos de paz en El Salvador y con el surgimiento de muchas instituciones y fundaciones con principios salesianos, comienza una nueva etapa para el Padre Evertsz y su obra a favor de los jóvenes.
De 1994 a 2000 fue director del Colegio Salesiano Santa Cecilia, dónde vivió años de abundante número de alumnos y vocaciones sacerdotales. En 1998 la Asociación Salvadoreña de Industriales ASI, concedió el Premio ASI 1997 a la Institución Salesiana, de la cual era el Representante Legal.
Con su amplia visión y deseo por enriquecer a la juventud pilotó la iniciativa y construcción de los Polideportivos Don Bosco en Soyapango, San Miguel y Santa Ana.
En 2001 pasa nuevamente a formar parte de la Ciudadela Don Bosco para iniciar el Proyecto entre El Salvador y España, en prevención de la violencia en tres lugares más poblados del país. Poco después logró el primer esbozo del Programa Integral Juvenil Don Bosco.
Desde entonces, su trabajo en FUSALMO ha beneficiado a miles de niñas, niños y jóvenes a través de cada proyecto impartido en cada una de sus sedes.
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Intersección Carretera a San Miguel y Calle a
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